CAPITULO II El Sabbat,
Tregenda o Reunión de Brujas.
Aquí sigue la cena, en
lo que debe consistir, y en lo que se dirá y se hará para
consagrarlo a Diana.
Tomareis comida y sal,
miel y agua, y haréis este conjuro:
¡Te conjuro, Oh comida!
Quién alimenta verdaderamente nuestro cuerpo, y de quien sin ti
no podríamos vivir, Tú que antes de llegar a ser flor,
como semilla entraste en la tierra,
Dónde se esconden los más profundos secretos,
y entonces cuando el
suelo se remueve asemejando al polvo
con su danza con el
viento,
mientras con paciencia, revolotean los secretos extraños
Y antes, cuando aún estabas en el oído,
como un dorado grano brillante, entonces
las luciérnagas acudieron a lanzar su luz en ti
para ayudar en tu crecimiento, porque sin su ayuda
No podrías crecer ni llegar a ser hermoso;
Por lo tanto perteneces a la senda
de las brujas y de las hadas, al igual que
las luciérnagas pertenecen al sol…
Reina de las luciérnagas
Apresúrate, *
Ven a mí ahora en veloz
carrera,
¡Arría tu caballo al oír
ahora mi canto!
¡Arría, OH! arría al
hijo del rey
¡Venga, apúrale y
tráemelo a mí!
¡El hijo del rey pronto
te libertará!
porque tú eres siempre
brillante y justa en el arte,
Bajo un cristal te
mantendré; y mientras allí,
con lupa estudiaré tus
secretos ocultos,
Antes de que todos tus
brillantes
misterios sea revelados
por completo,
Si, toda la ciencia
maravillosa y confusa de nuestra vida,
de nuestra cruz y de las
que están por venir.
Así a todos los
misterios conoceré,
Si, aún hasta el del último
grano;
Y cuando esto por fin yo
realmente sepa,
¡Luciérnaga, libre te
dejaré partir!
Cuándo los secretos
oscuros de la Tierra sean sabidos por mí,
¡Mi bendición, por fin,
te daré!
Aquí sigue el Conjuro de
la Sal.
Te conjuro , sal, aquí!
aquí en mediodía,
Exactamente en el centro de una corriente
Tomo mi lugar y veo el agua alrededor,
Igualmente el sol, y no pienso en nada más
Mientras aquí además del agua y el sol;
toda mi alma gira en la verdad a su alrededor;
no deseo verdaderamente ningún otro pensamiento,
Anhelo aprender la verdad de las verdades,
Ya que he sufrido mucho tiempo con el deseo
de conocer mi futuro y lo que en mi destino esta por venir,
Si lo bueno o malo prevalecerá en él.
¡Agua y el sol, sed favorables a mí!
Aquí sigue el Conjuro de
Lucifer*.
Te conjuro, Oh Lucifer!,*
cuando tú no puedes
tener el descanso y la
paz hasta que seas liberado
del sol donde estas prisionero del arte, mientras debes ir
golpeando tus manos y corriendo rápidamente
Te invoco para que me permitas saber mí destino;
¡Y que el mal cambie su curso para mí!
Si me concedes esta gracia, yo lo veré claro
en el agua y en el esplendor del sol;
Y tu, ¡Oh Lucifer!, dirás de palabra
todo lo que en mi destino deberá ser.
(...)*
A continuación seguirá
el Conjuro de Diana.
Harás bizcochos o
galletas para comer, con
vino, sal, y miel, le darás forma de
medialuna o astado, y
los pondrás a hornear, mientras dirás:
No cuezo al horno el
pan, ni con ello la sal,
Tampoco cocino la miel con el vino;
Cuezo al horno el cuerpo y la sangre y el alma,
El alma de la gran Diana, que no
conozca el descanso ni la paz, y sienta
el cruel sufrimiento hasta que otorgue lo
qué yo solicito con todo mi deseo,
¡Se lo pido desde lo más profundo de mi corazón!
¡Y si la gracia es otorgada! ¡Oh Diana!
En tu honor celebraré este banquete,
Comeré y agotaré la copa profundamente,
Bailaremos y saltaremos desordenadamente,
Y si concedes la gracia que requiero,
cuando el baile sea más desenfrenado, todas las lámparas
serán extinguidas y amaremos libremente
Y así esto será hecho:
Todos se sentarán a la
cena desnudos, los hombres y las mujeres, y después del
banquete, bailarán, cantarán, harán la música, y gozarán del amor en la
oscuridad,
con todas las luces apagadas; ya que será el Espíritu de Diana quien las
extinga, y
así bailarán y harán música en su honor.
Y sucedió que Diana,
después de que su hija había alcanzado su misión y agotado
su tiempo en la tierra
entre los mortales, la recordó, y le dio el poder que cuando
ella había sido
invocada...habiendo hecho alguna buena acción … ella les dio el poder
de satisfacer a los que
la habían conjurado otorgándoles el éxito en lo pedido:
*Para bendecir o maldecir
con amigos de poder o enemigos (hacer el bien o el mal).
*Para conversar con espíritus.
*Para encontrar tesoros escondidos en ruinas antiguas.
*Para conjurar los espíritus de los sacerdotes que murieron dejando
tesoros ocultos.
*Para entender la voz del viento.
*Para cambiar agua en vino.
*Para leer en las cartas.
*Para saber los secretos de la mano (quiromancia)
*Para curar las enfermedades.
*Para convertir a los feos en hermosos.
*Para domesticar bestias silvestres.
Y cualquier cosa que
pidieran al espíritu de Aradia, se otorgaría a los que
merecieran su favor.
Y así deben ellos
invocarla:
¡Así busco a Aradia!
¡Aradia! ¡Aradia! En la medianoche, en la
medianoche entro en un campo, y conmigo llevo el agua, el vino, y la
sal, - llevo el agua, el vino, y la sal, y mi talismán - mi talismán, mi
talismán, y una pequeña bolsa roja la que alguna vez sostengo en mi
mano – el engaño dentro, el engaño dentro, la venta, con la sal en
ello, en ello. Con el agua y el vino que me bendigo, me bendigo con
la devoción para implorar un favor de Aradia, Aradia.
¡Aradia! ¡Mi Aradia!
El Arte te hizo mi hija, con él que es el Señor de la Luz,
(...)*
Quién con su hermana te engendró a ti,
Pero como tu madre se arrepintió de su defecto,
Y deseó por compañero a un espíritu quién
Debía ser benévolo,
¡Y no malévolo!
¡Aradia, Aradia! Te Suplico
¡por el amor que ella profesó por ti!
¡Y por el amor que yo siento también por ti!
¡Te invoco para que me concedas la gracia que pido!
Y si esta gracia es otorgada, manifiéstese ante mi
uno de estos tres signos claramente:
-El silbido de una serpiente,
-La luz de una luciérnaga,
-¡El sonido de una rana!
(...)*
¡Que así sea!
*Invocación al espíritu de las Luciérnagas en forma de hada.
*El texto original hace referencia a Caín, y aquí ha sido cambiado por Lucifer, ver archivo original en nuestra biblioteca de PDFS.
*Mas interpolaciones cristianas, sobre el infierno.