LA CARGA DE LUCIFERO

La CARGA DE LUCIFERO.

Escucha las palabras 
del bello señor de la Luz; 
el encargado de las entradas 
y las salidas. 
El Dios del Sol, el campo ´
y las bestias salvajes...  

Tú, quien deseas conocerme,
debéis saber que soy tu Padre 
y vivo en todas las cosas. 
Soy cada hombre que conoces 
y cada macho sobre la Tierra, 
soy las fieras salvajes 
y tu propio lado masculino.

 Yo soy el Dios de la Libertad, 
y provoco el amor y el deseo 
de las mujeres hacia los hombres; 
y de los hombres por otros hombres. 
Soy la fuerza de tu alma, 
soy la grandeza de tu espíritu. 

Por ti nazco en el 
seno de la Gran Madre, 
por el solsticio de invierno; 
y muero para darte alimento 
cuando se acaban las cosechas, 
en la víspera de Noviembre.

Yo soy la Luz al mundo; 
no solo la luz física, 
sino también la espiritual 
e intelectual; 
disipo las tinieblas de
 la ignorancia y del mal. 

Ven a mí, sube a mis alas

y volemos juntos.
 Déjame morar en ti, 
yo soy El Padre que os 
Ama y nunca os abandona.