La
reconstrucción mítica de la posible Antigua Religión paleolítica mediterránea, es la siguiente:
Ø La Gran Diosa Luna vive sola en oscuridad, en Ella están todas las
dualidades, al reunirlas todas: Ella es el principio primigenio.
Ø La Gran Diosa se divide en dos
polaridades distintas: Diosa y Dios. El nacimiento del Gran Dios ocurre
el veinticinco de Diciembre, día en que el sol empieza por fin a durar más
tiempo que la noche.
Ø El Dios llega a su edad viril y se junta sexualmente con la Diosa, en
un Hierosgamos.[1]
Ø En mayo, se celebra a la Gran Diosa en su calidad de Madre, fuerte,
hermosa y dadora de todos los bienes. La Gran Madre Tierra.
Ø Hacia septiembre, la Gran Diosa empieza a envejecer, mientras que él
Dios se prepara para su sacrificio ritual anual.
Ø Durante la víspera de Noviembre, Dios es sacrificado ritualmente, debe
morir y renacer para darnos vida en el siguiente año. Los pueblos antiguos
representaban su muerte ya sea, descuartizado, devorado vivo, crucificado,
clavado con espinas. La Madre esta de luto, en esta temporada, los antiguos adoraban a la Diosa en su aspecto Triple.
El Señor seguirá muerto hasta que renazca en el seno de la Gran Madre en Diciembre, la cual lo resucitara, la próxima primavera.[2]
El Señor seguirá muerto hasta que renazca en el seno de la Gran Madre en Diciembre, la cual lo resucitara, la próxima primavera.[2]
Esta es solo una
posible reconstrucción. Desde la llegada de la tribus invasoras al mediterráneo;
toda la religión matriarcal cambio a una patriarcal; y todos los mitos fueron
reelaborados. Los Dioses Padres (adorados por las tribus invasoras) pasaron a
ocupar la supremacía sobre la Triple Diosa, la cual desde entonces; paso a ser
solo su esposa o amante. De los rituales y adoraciones antiguas, nos quedan solo
esos ecos perdidos, pero presentes en los mitos de Osiris, Attis, Dionisio,
Adonis y Tammuz, quienes con seguridad se tratan del mismo Hijo Divino de la
Triple Diosa; cuyos nombres respectivos son Isis, Cibeles, Sémele,
Mirra/Afrodita e Inanna. En estos mitos debemos encontrar como
reconstruccionistas que somos, los arquetipos necesarios para dar vida a la
Antigua Religión.
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