domingo, 13 de marzo de 2016

Esto es el Evangelio de las Brujas:

Esto es el Evangelio de las Brujas:
Aquí exploraremos la Leyenda de Aradia, como punto de comprensión de su persona y sus enseñanzas. Los Aradianos no vemos la figura de Aradia, de la misma manera que lo hacen los cristianos a Cristo Jesús. Los Aradianos vemos a la Leyenda de Aradia como el centro de las enseñanzas paganas para una vida libre y verdadera, nuestra forma de alcanzar la iluminación.
Yo creo en la Santa Strega1 y en su leyenda; pero aunque Aradia no haya sido un personaje histórico, poco importa en realidad; porque el mensaje es más importante que el mensajero. Las enseñanzas que nos dio Aradia, o cualquiera que haya puesto esas palabras en Su boca; son las enseñanzas necesarias para vivir en comunión con los antiguos caminos de la Brujería. Aquí la leyenda resumida.
Aradia Di Toscano, nació en el siglo XIV, en Volterra Italia, algunos dicen que el 13 de agosto de 1313. Y fue llamada la Bella Peregrina, porque viajo a lo largo y ancho de Italia para predicar el Evangelio de Diana. Esto provocó un renacimiento de la Antigua Religión y dejó como encargo una comida ritual a sus seguidores, la cual debía celebrarse en la Luna Llena. Tambien fue llamada la Santa Strega, (Santa Strega), prueba de la devoción que la gente le tenía.
Esto es el Evangelio de las brujas: Aradia era una hija del espíritu y desde su infancia mostró habilidades para reconocer las cosas que provenían del Gran Espíritu.  Un día decidió ir al lago Nemi (conocido en la antigüedad como el espejo de Diana), y sentándose a reflexionar se dio cuenta del equilibrio natural de todas las cosas y el desequilibrio de la sociedad que vivía en su tiempo, y tras meditarlo mucho, vino a ella la iluminación; y entendió la igualdad de todo lo que existe. Entonces escucho unas palabras: Sombra de la Luna, y recordó que allí los antiguos adoraban a la Luna, a Diana.
Aradia sorprendió a la gente que la conocía, porque era muy devota y creyeron ver en ella una futura monja; pero ese no era el deseo de la muchacha quien quería casarse. Entonces Aradia tuvo que enfrentarse a la oposición de sus padres, quienes veían con malos ojos que ella siguiera los pasos de la Brujería; como no consiguieron hacerla cambiar, avisaron a los sacerdotes de la rebeldía de la muchacha. Su madre pensó que Aradia tenía un amante y por miedo al escándalo la encerró en una torre, pero ella rogó a la Diosa Diana y eh aquí que un apuesto joven la rescato de la fría torre. Pero este no era el verdadero amor de Aradia, y ella se va a vivir al campo con los fugitivos y vagabundos.  



Con el tiempo, Aradia predica entre los vagabundos, los ladrones y los sobrevivientes paganos, quienes se escondían de la iglesia y los reyes feudales. Aradia fue a ellos y su primera predicación, reza así:
"Benditos sean los Libres. Bendito sea aquel que se regocije en la Verdad y en el Amor, y no busca mantener las enseñanzas malignas y equivocadas. Sabed que el espíritu está sobre todos ustedes, y ese espíritu es el Amor. El Amor no castiga, ni un día, ni la eternidad. No prestéis atención a las enseñanzas del miedo y la restricción. Benditos sean los libres de espíritu, porque de ellos es el reino de ambos mundos. Los que hacen esto son los hijos de la Tierra, quienes no odian, ni enseñan el odio; quienes no temen, ni enseñan el temor; quienes no restringen ni enseñan restricción. Estos mismos son los hijos del Espíritu."
Su fama, belleza y popularidad se extendieron por todo la región, y esto provoco que los sacerdotes le pusieran los ojos encima. Los sacerdotes mandaron espías para ponerle pruebas, sin embargo; ella contestaba con verdadera sabiduría y entendimiento. Hasta que decidieron apresarla, pero nunca la encontraban, ya que la gente quería tanto a la muchacha que la escondía, por fin la capturaron y entonces decidieron condenarla a muerte. Sin embargo, la noche de su ejecución; hubo un viento tan fuerte y que fue seguido de un temblor; nadie sobrevivió de aquel lúgubre calabozo donde la tenían encerrada, todos creyeron que Aradia había muerto, pero ella reapareció en el campamento de los fugitivos y continúo enseñando.
Reunió doce seguidores, entre hombres y mujeres, y formo e instituyo formalmente el Boschetto. Ella decía que era la representación de la Tierra, hija del Sol y de la Luna, y obraba tantos milagros que la gente creyó que eran nuevos tiempos bíblicos. Hubo también quien pensó que era una Diosa con forma humana. Cuando Aradia desaparece dejó un legado tras de sí, que origino la persecución y la cacería de brujas. Los sacerdotes antes veían la Brujería como una superstición ridícula, pero ahora la vieron como una anti-iglesia conducida por el anticristo. Veían toda la historia de Aradia como una parodia a la historia de Jesús, y decidieron emprender un genocidio contra cualquier rastro de paganismo aun existente en la vieja Europa.
Por medio de Varrón, quien dirigió el Boschetto por muchos años, los discípulos se reunieron y reorganizaron la Vecchia Religione; mucha gente se convirtió al Evangelio de Diana; pero tal como la Santa había predicho, los días oscuros vendrían y su pueblo sería cazado y asesinado por orden de la iglesia; eso sería hasta que renaciera la Antigua Religión en todo el mundo.
La predicación de Aradia se centró en la igualdad de los hombres y de las mujeres, no enaltecer una sexualidad por encima de la otra, el regreso a la veneración de los Antiguos Dioses, la Nueva Era o Edad de la Hija, la Libertad y el Amor, además del respeto por la Madre Naturaleza. También en la importancia de la Magia y que hacer para alcanzar la liberación total de nuestra alma, por medio de la iluminación.1 
Aquí el discurso final de Aradia, antes de desaparecer misteriosamente:
El tiempo está cerca, ahora debéis salir y enseñad a la gente, pero no lo hagáis solo por mí., hacedlo por Ella, que es superior a todas las cosas. Hacedlo por la libertad y por la liberación. Pero tened cuidado para que no seáis como los cristianos; hablen solamente de sus propias verdades y respeten las de los otros. No fuercen nunca las enseñanzas a nadie, no enseñen por medio de la espada, sino por la lengua inteligente; nunca amenacen con el tormento eterno. Este no es nuestro camino.
No llenen su corazón y su mente de orgullo, ni se sientan autosuficientes. No coloquen nuestros caminos por encima de otro. Hablen sólo de las palabras que yo os he dado, no añadid falsas enseñanzas de su cosecha. Si tienen que añadir algo de lo que he hablado, entonces es mejor que esto sirva para aclarar o ayudar en la comprensión de los Antiguos Caminos.
No os desaniméis a lo que vendrá sobre vosotros mientras enseñen y prediquen. Recuerden que ustedes son la planta de las semillas de una cosecha que espera por salir a luz. A pesar de que nuestros enemigos quieran cortar y quemar los primeros brotes, volverán a germinar y crecer cuando sea la primavera. Y lo que he hablado no será olvidado, ni va a ser olvidado, nunca.
Somos de la Vieja Religión. Nuestros caminos son las raíces de todas las razas. Somos el fundamento de todas las cosas en este mundo. Y nosotros somos la llave a las puertas del otro mundo. Pero no pensamos que somos el único camino a la iluminación.
Hay mucho trabajo por hacer, dentro de los dos mundos, para deshacer las lesiones que la iglesia ha infligido, y que va infligir. Hay mucho trabajo por hacer para restaurar nuestras formas y enseñar la verdad. Pero esto no se verá en nuestro tiempo de vida, ni pronto. Pero vamos a renacer en el tiempo por venir. Entonces el mundo verá nuestro regreso, y sabrá que hemos llegado de nuevo al poder, como lo fue en los días de antaño.
Y sabemos que a todos los que ahora están delante de mí, verán en esta ocasión Mi poder. Y verán surgir a mi mensajero, que está ahora a mi lado. Y conoceréis y recordaréis mi enseñanza. Recordaréis entonces también Ella, la que os amo tanto.
Pronto os voy a dejar, me tengo que marchar, de estar permitido me mantendría con ustedes. Pero me han llamado lejos ahora, mi tiempo está concluido, debo regresar. Vivan en la paz y no la desesperación. Yo estaré siempre con vosotros en Espíritu, así como yo he estado con ustedes en estos días que pasaron tan rápidamente.
Si llegara a suceder que el mundo se olvide de lo que he dicho, y que deba ser recordada, pero por solo una cosa; entonces yo querría ser recordada por lo mucho que os ame, mis queridos discípulos.




1 comentario:

  1. Hola me gustaría saber si me podrías recomendar algún libro para leer más sobre esto.

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